La noche del jaguar (Psy-Changeling #2)(27)
—Ahí es donde te equivocas, cielo. —Le rozó la oreja con los labios—. Soy tan animal como el que más.
Antes de que ella pudiera decir nada, Vaughn se apartó y entró en la cocina. Unos segundos después escuchó la respiración entrecortada de Faith.
—?De veras?
Vaughn la miró por encima del hombro.
—?Tú qué crees?
7
Faith se acercó.
—Tus ojos no son demasiado… humanos. La mayoría de la gente no se percataba de ello puesto que, simplemente, lo achacaban a que tenían un color poco común.
—Mi bestia es más fuerte que la de la mayoría.
Así había sido desde aquella semana en la que había sobrevivido transformándose en jaguar y permaneciendo en forma animal. Porque incluso un bebé jaguar tenía más posibilidades de sobrevivir en el bosque que un ni?o humano de diez a?os. Pero permanecer en forma felina durante ese período de tiempo a tan temprana edad le había cambiado para siempre.
Faith avanzó otro paso, como si el tono de voz más calmado de Vaughn la tranquilizara.
—?Qué significa eso?
Vaughn sirvió café en una taza.
—?Leche? ?Azúcar?
—No lo sé.
—Toma, prueba.
Le acercó la taza a los labios y la observó mientras tomaba un sorbo. Ella cerró los ojos y aspiró el aroma al tiempo que lo saboreaba. Vaughn jamás había visto a ninguna mujer hacer eso con la pasión que le ponía Faith, nunca había sido tan consciente de la sensualidad inherente en aquel acto.
—?Está bueno?
—échale azúcar —ordenó sin abrir los ojos.
A Vaughn no se le daba bien acatar órdenes, pero aquello era diferente. Para él se trataba de una especie de juego, aunque lo más probable era que Faith no lo viera de esa forma. Una lástima. Faith estaba jugando con un gato muy interesado, y cuando ese gato se interesaba por algo, no le gustaba que le rechazaran.
—Toma. —Dejó que ella saboreara el café azucarado.
Una vez más, Faith aspiró profundamente y lo saboreó.
—Leche.
—Listo.
Un minuto después, ella abrió los ojos.
—Los sabores son… poco corrientes. —Faith parecía estar buscando las palabras.
—?Te gusta?
—?Gustarme? Los psi no sentimos agrado o desagrado. —Sacudió la cabeza—. Pero tal vez debido a que nunca se nos ha dado comida con tantos sabores distintos, carezco de una base con la que comparar. Yo… prefiero el café con azúcar pero sin leche.
Vaughn se lo preparó, divertido por el modo en que ella trataba de expresar las cosas a fin de no tener que admitir que sentía algo remotamente parecido a las emociones.
—Aquí tienes. —Dejando que tomara un sorbo, se encaminó a la nevera y abrió la puerta—. Tienes hambre y yo también. ?Qué te parecen unos huevos con beicon? —Comenzó a sacar los ingredientes.
—De acuerdo.
Faith estaba justo a su lado. La había oído acercarse, desde luego, pero lo había dejado estar. Ella todavía estaba asustada y Vaughn podía mostrarse amable en lugar de intratable cuando así lo quería. Colocó el pan y otras cosas sobre la encimera y cerró la nevera.
—Vamos, pelirroja. Es hora de una lección de cocina.
Faith dejó la taza de café junto a la de él.
—Estoy lista.
Vaughn le acarició la mejilla con el nudillo y esbozó una sonrisa cuando ella se sobresaltó.
—?Estás segura? —Estando tan cerca reparó en que, a pesar de que tenía una piel cremosa, no era tan pálida como la de muchos pelirrojos, sino que poseía un vivo rico dorado que hacía que fuese más tentadora—. ?Cuál es tu historia, Faith NightStar? ?De dónde te viene ese cabello rojo y esa piel?
—Hay muchos pelirrojos en el clan psi NightStar… es un rasgo predominante en nuestro código genético. El tono de mi piel se lo debo a mis padres. —Alargó la mano y tomó los huevos—. Necesito nutrientes.
Vaughn le ense?ó lo que tenía que hacer con el primer huevo y luego dejó que ella lo intentase.
—Así que eres americana por ambas partes.
—No. Mi madre nació en la antigua república de Uzbekistán y emigró a Estados Unidos siendo ni?a. Mi padre es un NightStar. Su ascendencia es principalmente anglo-italiana, aunque su bisabuelo era de origen asiático.
—La mezcla racial de los psi… cuidado con el fuego, cielo.
Vaughn le apartó la mano a Faith cuando esta la acercó demasiado al fuego, pero ella se zafó de inmediato.
—Gracias. Creo que ya están los huevos.
—Ajá. —Vaughn los sirvió en una fuente—. Si pones el beicon en ese recipiente de ahí no saltará mientras se fríe.
—?Cómo es que sabes cocinar? En los libros que leía antes de acercarme a los DarkRiver, a los machos de los clanes depredadores siempre se les describe como criaturas muy dominantes y nada dispuestos a aprender a realizar tareas domésticas.
Nalini Singh's Books
- Night Shift (Kate Daniels #6.5)
- Archangel's Blade (Guild Hunter #4)
- Nalini Singh
- Archangel's Consort (Guild Hunter #3)
- Tangle of Need (Psy-Changeling #11)
- Archangel's Shadows (Guild Hunter #7)
- La noche del cazador (Psy-Changeling #1)
- Caricias de hielo (Psy-Changeling #3)
- Archangel's Kiss (Guild Hunter #2)
- Angels' Flight