La noche del jaguar (Psy-Changeling #2)(21)
—Ignoro lo que ves normalmente. Estas visiones, ?se diferenciaban de las otras en alguna otra cosa aparte del contenido? —Sascha apoyó la cabeza en el hombro de su compa?ero, con la frente fruncida a causa de la concentración.
Faith asintió.
—Normalmente mis visiones son muy nítidas. Aunque no comiencen así, puedo hacer que sean más precisas. Pero estas… no puedo hacer nada. Es comparable a ir en un vehículo con otra persona al volante. —Esa había sido la parte más perturbadora—. Se escapan a mi control, pero no son caóticas.
La mano de Vaughn se deslizó bajo su cabello para cubrirle la nuca. Faith se sobresaltó, pero no se apartó. él tenía razón, podría no ser capaz de combatir las visiones, pero sí fortalecer su capacidad para soportar los estímulos físicos.
—Pero no más —dijo muy, muy, bajito, enfrentándose a su mirada.
Por lo que sabía, su actual inmunidad al intenso calor de la mano de Vaughn estaba provocada por la adrenalina. Cuando el inevitable colapso se produjera, el ataque sería mucho peor de lo que habría sido si no se hubiera presionado tanto.
—Ya veremos —dijo en voz igualmente queda, y con una expresión en los ojos que ella fue incapaz de descifrar. Tal vez fuera un desafío, algo sobre lo que había leído en los innumerables libros que había devorado en la soledad de su casa. Su ritmo de lectura y su avidez significaban que poseía grandes conocimientos sobre una gran multitud de temas. Pero eran conocimientos sin contexto. Sobre todo en lo referente a humanos y cambiantes.
Optando por la prudencia, centró de nuevo la atención en Sascha.
—Después de unas pocas semanas, las oscuras visiones se volvieron más detalladas. Comencé a ver destellos, imágenes fragmentadas, partes de un rompecabezas. —Otro pasatiempo que la mantenía cuerda. O tan cuerda como podría estarlo un psi-c—. Pero seguían escapándose a mi control porque no podía encajar las piezas.
él le frotó la piel con el pulgar y Faith volvió la cabeza.
—?Sí?
—?Por qué has esperado tanto para acudir a nosotros?
Faith se quedó cautivada por el matiz exigente de su voz. Eso sí lo reconocía. A menudo la gente le exigía cosas.
—Porque hasta que Marine fue asesinada no tenía forma de saber si esas visiones eran reales. Creía que mi mente se estaba desintegrando… es algo que les sucede a todos los psi-c, pero no acostumbra a manifestarse hasta que llegamos a la cincuentena. Creía que mi deterioro estaba comenzando de forma prematura.
—Nunca he escuchado nada al respecto —susurró Sascha.
—No es de extra?ar. Los clanes psi no desean que se les conozca por engendrar individuos psi defectuosos y para cuando nos deterioramos, ya hemos acumulado riquezas suficientes para asegurarnos unos cuidados médicos discretos.
Faith intentó no pensar en lo que se le venía encima, procuró no imaginarse siendo incapaz de construir frases coherentes o distinguir entre las visiones y la realidad. Pero eso no significaba que ignorase lo inevitable. Por eso ciertos telépatas del clan NightStar se habían entrenado como especialistas en el campo de la construcción de murallas. Cuando un psi-c se derrumbaba definitivamente, eran estos Bloqueadores quienes impedían que su locura se filtrase a la PsiNet, proporcionando los escudos que el psi-c ya no era capaz de mantener.
—Creo que eso no es más que una sarta de gilipolleces. —Vaughn apretó ligeramente la mano, pero Faith lo percibió como si estuviera abrazando sus sentidos con todo el cuerpo.
Lo único que le impedía sufrir una reacción de sobrecarga era concentrarse en las palabras de Vaughn.
—?A qué te refieres?
él aflojó a pesar de que Faith no había expresado queja alguna de manera verbal, y aquel pulgar dejó de acariciarla.
—Convencieron a Sascha de que se estaba volviendo loca solo porque no encajaba en el molde que habían creado para ella. Y lo que me cuentas me suena a lo mismo.
Faith miró a Sascha.
—él no lo entiende.
—?El qué? —La voz de Vaughn se asemejaba más a un gru?ido que a otra cosa.
—El índice de enfermedad mental entre los psi-c era uno de los más altos incluso antes del Silencio —respondió Sascha.
Lucas estrechó a su compa?era en un fuerte abrazo. Faith se preguntó qué era lo que el alfa había percibido que a ella se le había escapado, porque a juzgar por la expresión de Sascha, parecía que eso había sido justamente lo que había necesitado.
—Pero que sea más alto no quiere decir nada, ?no es verdad, mi amor?
Faith se sorprendió siguiendo con la mirada el movimiento de la mano de Lucas sobre los rizos de Sascha. Hasta que el pulgar de Vaughn le rozó suavemente la piel de nuevo. Se puso rígida, pillada por sorpresa al descubrir que él se había vuelto a acercar. Pero no podía hablar ni siquiera para pedirle que retrocediera. Quizá había agotado su habilidad para enfrentarse a la cantidad de nuevo material que estaba siendo obligada a procesar.
Nalini Singh's Books
- Night Shift (Kate Daniels #6.5)
- Archangel's Blade (Guild Hunter #4)
- Nalini Singh
- Archangel's Consort (Guild Hunter #3)
- Tangle of Need (Psy-Changeling #11)
- Archangel's Shadows (Guild Hunter #7)
- La noche del cazador (Psy-Changeling #1)
- Caricias de hielo (Psy-Changeling #3)
- Archangel's Kiss (Guild Hunter #2)
- Angels' Flight