Caricias de hielo (Psy-Changeling #3)(65)



—Para ti no, pero sí para él. —Lara exhaló con los labios fruncidos—. No pretendía hacerlo. Perdió el control como un ni?o. Imagino que aún no se ha disculpado.

—No es necesario.

Judd agarró a Ben cuando este resbaló, apretándole firmemente contra su cuerpo.

—Acepta un consejo —le ofreció la sanadora—: si el muchacho reúne el coraje para pedirte disculpas, deja que lo haga. Eso hará que se sienta mejor.

—De acuerdo.

—Ben. —Lara intentó poner voz severa, pero era evidente que estaba cautivada por su diminuto pupilo—. Vamos.

Ben respondió gru?endo y enterrando la cabeza contra el pecho de Judd.

—?Quieres pasar el resto del día dentro del parque?

Judd sabía que el parque era un espacio vallado dentro de la guardería en el que no había juguetes. Parecía funcionar muy bien como castigo. En esa ocasión también fue así. Ben se retorció y se transformó sin previo aviso. Judd reaccionó de forma instintiva formando un escudo telequinésico que envolvía el resplandor en torno al lobezno y manteniendo las manos en el lugar exacto en que habían estado antes de que el peque?o comenzara a transformarse.

Sintió el peso de Ben un segundo más tarde y el ni?o se giró en sus brazos para tender las manos hacia la sanadora.

—?Tengo que estar limpio?

Lara le cogió y le plantó un sonoro beso en la mejilla.

—Sí, así es, mi peque?o maestro de la fuga.

Ben dejó escapar una risilla en brazos de la mujer y volvió la cabeza para recibir otro beso.

—Lara —dijo Judd cuando la sanadora se disponía a marcharse.

Ella enarcó una ceja.

—?Qué habría pasado si me hubiera movido e interrumpido… —No quería decir las palabras por si podían tener un efecto negativo en el ni?o.

—No te preocupes. —Lara acarició la cabeza de Ben cuando este la apoyó en su hombro—. El proceso no es tan fácil de malograr. De lo contrario, los psi ya se habrían aprovechado de esa debilidad. —Parecía haber olvidado que estaba hablando con alguien que pertenecía a esa misma raza—. Una interferencia demasiado grande podría provocar errores en la transformación. La mayoría pueden enmendarse… siempre y cuando no quede afectada una parte importante del cerebro.

—Pero transformarse delante de alguien implica una relación de confianza.

Lara sonrió.

—Supongo que Marlee debe querer un montón a su tío Judd.

—Solo quiere más a su papá —dijo Ben en un susurro fingido.

—Bueno… —Lara le gui?ó el ojo—, ser el segundo no está tan mal. Adiós, Judd.

Judd se sorprendió levantando la mano cuando Ben se despidió de él agitando la suya por encima del hombro de la sanadora. Aún continuaba en el mismo sitio tratando de asimilar el extraordinario encuentro cuando D'Arn pasó junto a él.

El soldado se detuvo y luego volvió sobre sus pasos.

—Deja que adivine… una mujer o un lobezno.

—?Cómo lo sabes?

—No hay demasiadas cosas a las que pueda deberse esa expresión en la cara de un hombre. —Esbozó una amplia sonrisa—. Unos cuantos vamos a salir de maniobras. ?Quieres venir? Para liberar tensiones, ya sabes… todo el mundo tiene a Tim presente. El no era ninguna joya, pero no merecía que lo asesinaran. Y ahora el asunto de las hienas.

—?Algún progreso a ese respecto?

Si hubiera creído que las hienas habían ido de forma deliberada a por Brenna habría salido él mismo de caza. Sin embargo, y a pesar de que no podía encontrar una razón convincente para esa sospecha, el instinto le decía que el asesino de Timothy era una auténtica amenaza. Ni siquiera visitar de nuevo la escena del crimen esa misma ma?ana después de hablar con Sienna había aclarado las cosas. Tenía la desagradable sensación de que estaba pasando algo por alto.

—Algunos. Tenemos a los putos carro?eros en el punto de mira, pero hoy no nos necesitan a todos. —D'Arn sacudió la cabeza en un gesto de curiosidad lobuna—. ?Y qué? ?Te apuntas?

Judd asintió. Brenna estaba a salvo en la guarida y él no tenía programado ningún trabajo de vigilancia. Un duro entrenamiento físico podía ser lo que necesitaba para aclararse las ideas a fin de poder establecer esa conexión que sabía que existía.

—?Las reglas?

El lobo comenzó a caminar.

—En forma humana. Drew va a repartir placas láser. El impacto de un rifle láser en cualquier parte del cuerpo queda registrado y listado automáticamente como herida leve, debilitadora, pérdida de visión… ya sabes cómo va esto.

D'Arn abrió una puerta.

—?Equipos? —Judd había realizado maniobras militares similares tanto en el plano psíquico como en el físico. Una Flecha que no era una sombra no sobrevivía demasiado tiempo.

—Dos. —Cruzó la puerta—. Psi y humano/cambiante.

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