Espejismos(58)
Rayne pone los ojos en blanco, aunque Romy sonríe con dulzura y dice:
—Por favor, no hagas caso a mi hermana. No pensamos nada semejante. No estamos en posición de juzgar.
Paseo la mirada entre ellas y me fijo en su piel pálida, en sus enormes ojos oscuros, en sus rectísimos flequillos y en sus labios finos. Sus rasgos son tan exagerados como si fueran personajes de un manga japonés que hubieran cobrado vida. Y no puedo evitar pensar en lo extra?o que resulta que dos personas sean idénticas por fuera y tan distintas por dentro.
—Bueno, cuéntanos lo que has descubierto —dice Romy, que sonríe mientras se encamina calle abajo dando por hecho que la seguiremos, tal como hacemos—. ?Has encontrado las respuestas que buscabas?
Y mucho más.
Llevo con los ojos como platos y sin habla desde que el cristal se quedó en blanco. No tengo ni la menor idea de qué hacer con los conocimientos que se me han proporcionado, pero soy muy consciente de que esos conocimientos no solo pueden cambiarme la vida, sino también, muy posiblemente, cambiar el mundo. Y, aunque debo admitir que es alucinante poder tener acceso a tan poderosa sabiduría, la responsabilidad que entra?a es sin duda enorme.
?Qué esperan que haga ahora que lo sé? ?Me han dado esa información por alguna razón? ?Por alguna especie de gigantesco motivo global? ?Se espera algo de mí de lo que yo ni siquiera soy consciente? Y, si no es así, ?qué sentido tiene entonces?
En serio, ?por qué yo?
Estoy convencida de que no soy la primera persona que hace ese tipo de preguntas.
?O sí?
Y la única respuesta plausible que se me ocurre es:
Quizá mi destino sea volver atrás.
Quizá mi destino sea regresar.
Nada de evitar asesinatos, detener guerras ni cambiar el curso de la historia… No creo que sea la chica adecuada para ese trabajo.
No obstante, creo de verdad que se me ha dado esa información por algún motivo… un motivo que confirma lo que he pensado siempre: que el accidente, mis poderes psíquicos y el hecho de que Damen me convirtiera en inmortal no son más que una sucesión terrible de errores. Si logro volver atrás en el tiempo y evitar el accidente antes de que ocurra, podría hacer que las cosas fueran como antes. Podría regresar a Oregón y recuperar mi antigua vida, como si la vida que llevo ahora jamás hubiera tenido lugar. Algo que he deseado durante mucho tiempo.
-Pero ?dónde deja eso a Damen? ?También volverá atrás?
Y, de ser así, ?seguirá con Drina hasta que ella consiga matarme y todo se repita de nuevo?
?No estaría retrasando lo inevitable?
?O todo seguiría igual excepto yo? ?Moriría Damen a manos de Roman mientras yo vuelvo a Oregón, ajena a su existencia?
Y, si fuera así, ?cómo voy a permitir que eso ocurra? ?Cómo puedo volverle la espalda a la única persona a la que he amado de verdad?
Sacudo la cabeza y veo que Romy y Rayne todavía me miran, a la espera de una respuesta. Pero no tengo ni idea de qué contestar, así que me limito a quedarme de pie, con la boca abierta como una mema. Incluso aquí en Summerland, un lugar de amor y perfección, sigo siendo una auténtica estúpida.
Romy sonríe y cierra los ojos mientras sus brazos se llenan de tulipanes rojos… hermosos tulipanes rojos que me ofrece de inmediato.
Sin embargo, me niego a aceptarlos. La miro con los ojos entornados y comienzo a retroceder.
—?Qué estás haciendo? —pregunto con voz tenue y frágil. Cuando las miro a ambas, me doy cuenta de que parecen tan confundidas como yo.
—Lo siento —dice Romy, intentando aplacar mi nerviosismo—. No sé muy bien por qué lo he hecho. De repente la idea ha aparecido en mi cabeza y…
Contemplo cómo los tulipanes se disuelven entre sus dedos y regresan al lugar de donde vinieron. Sin embargo, el hecho de verlos desaparecer no supone ninguna diferencia; lo único que quiero ahora es que ellas se larguen también.
—?Es que aquí no existe nada privado? —pregunto a voz en grito.
Sé que me estoy pasando, pero no puedo evitarlo. Porque, si esos tulipanes eran algún tipo de mensaje, si ella ha escuchado mis pensamientos e intentaba persuadirme para que renuncie al pasado y me quede donde estoy… debo decirle que no es asunto suyo. Quizá lo sepan todo sobre Summerland, pero no saben nada sobre mí y no tienen ningún derecho a entrometerse. Nunca han tenido que tomar una decisión como esta. No tienen ni idea de lo que se siente al perder a la única persona en el mundo a la que has querido.
Doy otro paso atrás. Veo que Rayne tuerce el gesto y que Romy hace un gesto negativo con la cabeza antes de decir:
—No hemos escuchado nada. No podemos leer todos tus pensamientos, Ever. Tan solo aquellos que tenemos permitido ver. Sea lo que sea lo que has visto en los registros akásicos, solo te pertenece a ti. únicamente estamos preocupadas por ti. Eso es todo. Ni más ni menos.
La miro con los ojos entornados: no confío en ella lo más mínimo. Es probable que hayan estado fisgoneando en mis pensamientos todo el tiempo. ?Por qué si no iba a regalarme los tulipanes? ?Por qué iba a hacer aparecer algo así?