Ciudades de humo (Fuego #1)(74)
—?Qué haces? —preguntó Rhett extra?ado, al ver que tardaba tanto.
Alice no respondió, pero notó que él se asomaba por encima de su cabeza para ver la película que había elegido.
—?Casablanca? —preguntó confuso—. ?Te has levantado romántica o qué?
—Algo así.
Rhett se la quitó y le rozó la mano en el proceso, cosa que hizo que Alice diera un respingo que, menos mal, apenas se notó.
—?Te encuentras bien? —dijo él.
Alice se aclaró la garganta. De pronto, le parecía que esa habitación era muy peque?a y que él estaba muy cerca. O muy lejos. No estaba segura.
—Un chico y una chica de mi habitación estaban... haciendo cosas raras... cuando he salido.
—?Cosas raras?
—él la ha agarrado del... culo. —Hizo una mueca de disgusto—. Y parecía como que se ahogaban.
Y, de pronto, Rhett empezó a reírse. Con ganas. Alice lo miró, molesta.
—?Qué te hace tanta gracia?
—Alice, eso es sexo —aclaró divertido—. Te aseguro que cuando eres tú quien está haciéndolo no parece taaan raro.
—Pero... en la película era distinto.
—Bueno, las películas son muy poco realistas en ese aspecto —le aseguró divertido.
Se dejó caer en la cama al lado de Rhett, con los pies descalzos colgando, y lo miró de reojo. él estaba concentrado poniendo la película, así que no se dio cuenta.
Recorrió su cicatriz con la mirada, como había hecho miles de veces, y volvió a preguntarse cómo se la habría hecho. Pero no se atrevía a verbalizarlo.
—?Conoces a Kenneth? —preguntó Alice súbitamente.
él frunció el ce?o sin levantar la mirada.
—Sí, me suena... Pero no ha sido alumno mío.
—Es un chico del grupo de avanzados.
—Ajá —asintió Rhett, dejando escapar un bostezo.
—Creo que quiere tener sexo conmigo.
A Rhett se le cortó el bostezo al instante y la miró, olvidándose por completo de la película, cuyos créditos iniciales ya aparecían en la pantalla.
Alice notó que sus mejillas empezaban a calentarse. No esperaba una reacción tan repentina.
—?Eh? ?Sexo?
—Bueno..., no estoy segura —aclaró ella—. Eso dice Trisha.
—?Qué...? —él se tomó un momento para inspirar profundamente, y después volvió a clavar la mirada en ella—. ?Qué te hace pensar eso?
—Hace unos días que no deja de buscar excusas para hablarme. Jake dice que intenta ligar conmigo, pero... no estoy muy segura de qué significa eso.
—?Y qué más? —preguntó él, que de pronto parecía especialmente interesado en la conversación.
—Hoy ha venido a la hora de cenar y me ha preguntado si quería ir a dar una vuelta con él más tarde. Le he dicho que no.
—Bien hecho.
—Así que me ha preguntado si quería que me visitara en la cama esta noche.
—?Que te ha preguntado si...? —repitió él, frunciendo cada vez más el ce?o—. ?Y qué le has dicho?
—Que no.
—Ah —pareció calmarse.
—Así que lo hará ma?ana.
—??Qué?!
—?Crees que quiere eso? ?Sexo?
Rhett se quedó mirándola fijamente unos segundos en silencio, asimilando la situación. Alice no sabía si había hecho del todo bien contándoselo.
—?Le has dicho que sí? —preguntó Rhett de pronto, y ella no entendió su expresión.
—No se ha molestado en preguntar. Ha dicho directamente que vendría.
—Menudo gilipollas.
—?Vas a responderme ya?
—?Responder a qué?
—?Crees que quiere sexo?
—?Por qué? ?Tú sí quieres?
—No sé si quiero, nunca lo he probado.
—Me refiero a si quieres probarlo con él.
—No. —Miró sus manos—. Con él no.
Hubo un momento de silencio. Rhett carraspeó.
—Bien.
—?He hecho bien en contártelo? No sabía a quién decírselo.
—Has hecho muy bien —afirmó él, frunciendo el ce?o de nuevo—. Y ?qué vas a hacer? ?Decirle a Jake que lo vigile?
Rhett la miró con mala cara cuando ella se rio, así que Alice dejó de hacerlo enseguida. La película ya había empezado y ninguno de los dos le prestaba atención. Ambos parecían centrados en sus propios pensamientos. Al final, Rhett suspiró y la quitó antes de dejarse caer en la cama.
Alice, claro, se dejó caer a su lado y lo miró de reojo.
—?Puedo preguntarte algo?
Rhett siguió mirando el techo, pensativo.
—Siempre me haces esa pregunta como si tuviera alternativa.