La noche del jaguar (Psy-Changeling #2)(109)



Confiando en su instinto y arriesgando algo más que su propia vida, le mostró una instantánea de la Red Estelar.

Lo que le llegó le hizo jadear en voz alta.

Faith lo entendió y así se lo dijo. La MentalNet le devolvió un sol. Felicidad. Pero luego siguió con lluvia. Pena. Imágenes de la PsiNet con ríos de continua oscuridad atravesándola, lugares a los que no podía ir. En la oscuridad, Faith no vio nada vivo. Imperaba la muerte.

Le transmitió una sola lágrima para alejar la oscuridad.

En respuesta, esta le remitió imágenes carentes de sentido… hasta que se dio cuenta de que se trataba de los recuerdos de una ni?a, solo que era más antigua de lo que podía imaginar… instantáneas de la PsiNet tal y como fue en otros tiempos, un arco iris rebosante de vida. Luego, le mostró algo más, algo que la dejó muda de asombro.

Apenas capaz de pensar, respondió al sol de despedida con una flor, y abrió los ojos. Vaughn la tenía abrazada, pero estaba relajado.

—Sentí que algo te tocaba —dijo con expresión torva—. No era malo, del mismo modo que un cachorro no es malo. Sino diferente.

—La MentalNet.

Su respuesta suscitó una cacofonía de preguntas por parte de los demás.

—?Cómo…?

—?… una filtración?

—?… el Consejo?

—?Es…?

—?Silencio! —Vaughn lo cortó de raíz con un rugido—. Adelante, pelirroja.

Ella rió y, para sorpresa de todos, le besó en los labios.

—Te quiero.

El gru?ido de Vaughn reverberó en todas sus terminaciones nerviosas, como la más íntima de las caricias.

—Menudo momento para decírmelo.

Todos se relajaron menos su jaguar; Faith sintió su persistente ira a través de la conexión directa del vínculo de pareja. Deseaba tranquilizarle, acariciarle, pero para eso necesitaba intimidad y, en esos momentos, los demás estaban esperando a que ella hablara.

—Imagino que todos los aquí presentes sabéis lo que es la MentalNet.

—Intenté explicárselo —dijo Sascha—, pero creo que tú eres la experta. ?Hablas en imágenes con ella?

—Sí. Parece que hemos logrado encontrar un número de imágenes que siempre se traducen del mismo modo: un sol como símbolo de la alegría, la lluvia para la tristeza.

—?Puede sentir? —susurró Sascha.

—Sí. —Y eso era un inestimable rayo de esperanza.

—?Cómo puede contactar contigo si no estás en la red? —inquirió Lucas sentado sobre el alféizar de la ventana.

—Es un ser sensible que encuentra natural vivir en una red formada por mentes —respondió ansiosa por compartir lo que había averiguado—. Si existe una red, puede viajar hasta ese lugar.

—La Red Estelar. —Sascha se acercó a su compa?ero para que él la rodeara con sus brazos desde atrás—. Nunca he sentido su presencia aquí.

—No me estoy explicando bien. —Faith trató de poner en orden sus pensamientos—. No entrará en una red diferente, puede que no a menos que se la invite… creo que yo lo hice al pensar en ella después de desconectarme de la PsiNet… porque cada red tiene su propia MentalNet.

Todo el mundo guardó silencio.

—Parece ser que cada vez que se forma una red, se plantan las semillas para la creación de un nuevo ente racional. La MentalNet de la Red Estelar es un bebé, un mero pensamiento. ?Tenéis conocimiento de alguna otra red?

Lucas entornó los ojos.

—Primero háblanos de lo que has visto.

Capaz de percibir hasta cierto punto la agresividad característica de los cambiantes, sabía que no se trataba de una muestra de desconfianza, sino de renuencia a influir en su percepción. Su mente psi lo agradecía.

—He visto varias redes peque?as, pero me ha mostrado una en particular compuesta por cinco mentes psi. Y si nuestra MentalNet es un bebé, la suya ni siquiera ha nacido.

—Joder. Es la de los Lauren. —La declaración de Lucas la sorprendió… no sabía que Judd formara parte de un grupo. De una familia. Y sin embargo se había arriesgado a ayudarla—. ?Nos hace esto vulnerables a los psi?

—No. La MentalNet ya no está vinculada al Consejo, aunque este no lo sepa.

—?Qué? ?Cómo? —Sascha tiró de su trenza que Lucas sujetaba en la mano. él se limitó a tomarla de nuevo y a besarla en el cuello.

Faith contempló cómo Sascha se derretía y comprendió: aquellos depredadores eran irresistibles cuando se portaban bien.

—Según nuestros parámetros, ahora es una adolescente —respondió—. Es capaz de pensar más allá de imposiciones, de comprender de forma global. —Se sintió invadida por la tristeza. El beso de Vaughn fue una grata explosión de sensaciones, de esperanza—. Me mostró el mal que hay en la red, una maldad que lo está infectando todo. Si no se pone fin a esa maldad, acabará con la propia red.

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