La noche del jaguar (Psy-Changeling #2)(121)



—Las huellas dentales determinan que un solo gato ejecutó a los seis soldados. —Ming rompió su silencio—. Ha sido confirmado por tres psi-m diferentes. Solo uno de ellos disparó su arma. No hemos sido capaces de determinar el uso de armas de asalto psíquicas… tenían el cerebro completamente aplastado.





27


—Parece que la afirmación de Henry es incorrecta —declaró Kaleb—. Es posible que puedan acabar con un escuadrón.

—Faith NightStar no vale la pérdida de tantos hombres bien entrenados, sobre todo habiendo aceptado prestar sus servicios a través de su familia —apostilló la gélida voz mental de Ming—. Teniendo en cuenta su adiestramiento y el trabajo que realizan para nosotros, estos soldados valen millones. Si a eso le sumamos los ingresos que perderemos si las empresas llevan a cabo su negativa a pagar impuestos, la ecuación es sencilla.

—No podemos permitir que los cambiantes sigan quedando por encima de nosotros. —Era evidente que Shoshanna no tenía intención de aceptar la derrota—. ?En qué lugar nos deja perder a dos psi en cuestión de meses, siendo la última una candidata? La población comienza a hablar.

Kaleb puso fin al breve silencio.

—Divulguemos que huyó cuando quedó claro que yo no tenía intención de dejar vivo a un rival.

—Perfecto —convino Nikita—. Los psi-c son conocidos por ser débiles mentalmente. Unos cuantos rumores bien esparcidos harán pedazos su credibilidad.

—Hemos de saber cómo los leopardos mantienen vivas a las dos mujeres —dijo Tatiana—. No he oído que haya habido ninguna muerte inexplicable entre los cambiantes desde la deserción de Sascha, y si está recibiendo la retroalimentación necesaria de ellos, ya debería haber habido un par.

Nikita reconoció que la consejera tenía razón.

—Deben de haber descubierto un modo de solventar el tema de la retroalimentación.

—No creo que sea un problema tan grave —adujo la afilada mente de Marshall—. Si tuvieran un método infalible, habríamos perdido a más de dos.

—Pondré a alguna de nuestra gente a investigar de todos modos —repuso Tatiana—. Si rompemos la conexión que mantiene vivas a Sascha y a Faith, acabamos con el asunto de un plumazo.

Nadie se opuso.

—Entonces, queda acordado, no haremos nada con respecto a Faith NightStar —declaró Kaleb con la arrogancia propia de un tq, volviéndose en contra de la misma consejera que había apoyado su nominación inicial—. Cualquier miembro que actúe de forma unilateral se enfrentará a ser depuesto de su cargo.

—No tienes derecho a tomar esa decisión —protestó Shoshanna, su presencia psíquica era un despliegue de gélido control.

—Pero lo hacemos como una unidad. Henry y tú parecéis ser los únicos en discrepar; por tanto estáis en minoría —declaró Marshall, la voz de la experiencia, un consejero que había sobrevivido a muchos otros.

—Tiene razón —repuso Tatiana—. No se puede tocar a Faith NightStar.

—Estoy de acuerdo. —Nikita unió su voto al del resto.

—Entonces no tenemos otra opción. Aceptamos lo que ha decidido la mayoría. —Shoshanna habló por Henry y por ella, y si había algo mínimamente extra?o en que su marido y ella actuaran como uno solo a la hora de abandonar las cámaras del Consejo, los consejeros no estaban lo bastante en contacto con sus instintos como para percatarse.

—Hemos de aumentar la seguridad a la consejera Duncan —dijo Kaleb a las mentes aún presentes.

—No es necesario. —Nikita no deseaba que ningún miembro del Consejo la considerase débil. Mucho menos el nuevo recluta.

—Entonces, se da por concluida la sesión.

Varias semanas y un centenar de experiencias nuevas después, Faith se encontraba sentada en una reunión en la casa colgada. Como miembro de la Red Estelar y compa?era de Vaughn, se había ganado el acceso a un grupo muy unido.

—?Y bien? ?Qué va ahora? Nate, tú tenías algo. —Lucas miró al centinela de mayor edad.

—Tengo un par de aspirantes para sustituirme cuando me retire.

—Lo que no sucederá hasta dentro de mucho. —Aquello fue una orden de su alfa.

—Descuida, no tengo ninguna prisa. Todavía me quedan algunos a?os más.

—Más que eso, cari?o. —Tamsyn le lanzó un beso desde el cojín de al lado.

—Pero quería proponer los nombres y ver qué opinabas. El primero es Jamie. Es uno de los mejores soldados que tenemos y ha demostrado su valía. —Nate hizo una pausa y al ver que nadie hablaba, prosiguió—: Luego está Desiree. La chica tiene una mente despierta y una lengua aún más afilada, pero es buena y leal.

Algo parpadeó en la conciencia de Faith, una parte silenciosa desperezándose. Movida por la curiosidad, lo siguió. Y cuando este le mostró dolor y muerte, no se estremeció.

—?Algún candidato más? —inquirió Lucas.

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