El lado bueno de las cosas(71)
Por supuesto, empecé a ver a Nikki, lo cual resultaba raro, porque yo estaba mirando a través de los ojos de Danny, y Danny es un hombre negro de 1,92 de altura que no se parece en nada a mi ex mujer.
Incluso aun cuando mis pupilas permanecían fijas en las de Danny, era como si estuviera mirando directamente a los ojos de Nikki. Yo fui el primero que empezó a llorar, pero los otros me siguieron. Nuestra universitaria vino a verme, me dijo que era valiente y luego me abrazó, lo cual fue bonito. Danny no dijo nada.
Aquella noche me desperté por el sonido de los gru?idos de Robbie. Cuando abrí los ojos me llevó un par de segundos fijar mis pupilas, pero cuando lo hice, vi a Danny vigilándome por encima.
—?Danny? —dije.
—Yo no me llamo Danny.
Su voz me asustó, porque no esperaba que me hablara, en especial porque no le había hablado a nadie desde que llegó.
—Me llamo Chiquillo Loco.
—?Qué es lo que quieres? —le pregunté—. ?Por qué estás en nuestra habitación?
—Solo quería decirte mi nombre de calle, así podremos ser colegas. Pero como ahora no estamos en la calle, puedes seguir llamándome Danny.
Y entonces Danny se largó de la habitación y Robbie dejó de gru?ir.
Todo el mundo en el lugar malo estaba bastante conmocionado cuando Danny comenzó a hablar de modo normal al día siguiente. Todos los médicos dijeron que estaba experimentando un avance, pero no era así. Simplemente Danny decidió hablar. Realmente nos hicimos colegas y hacíamos todo lo que teníamos que hacer en el lugar malo juntos, incluida nuestra rutina de ejercicios. Y poco a poco descubrí la historia de Danny.
Como Chiquillo Loco, él era un conocido rapero de Filadelfia Norte que había firmado con una peque?a compa?ía de discos de Nueva York llamada Rougher Trade. Estaba tocando en un club de Baltimore cuando unos muertos de hambre, aún no sé cómo (Danny a menudo cambia los detalles de esta historia, de modo que no puedo decir lo que ocurrió realmente), lo golpearon en la parte de atrás de la cabeza con una llave grande, lo llevaron al puerto y lo echaron al agua.
La mayor parte del tiempo, Danny afirmaba que un grupo de rap de Baltimore, uno que estaba programado que actuara antes que Chiquillo Loco, le preguntó si quería fumar en un callejón detrás del club y, cuando aceptó, empezaron a contarle no sé qué mierda sobre la titularidad en el barrio. Cuando demostró que las ventas de sus discos eran mayores, se apagaron las luces y se despertó muerto, lo cual realmente es cierto, ya que su expediente dice que estuvo muerto durante unos minutos antes de que los servicios de urgencia consiguieran reanimarlo.
Por suerte para Danny, alguien oyó el chapoteo que Chiquillo Loco hizo al caer en el agua y esta persona lo pescó y pidió ayuda justo cuando los otros raperos huían. Danny asegura que la sal del agua mantuvo su mente viva, pero no entiendo cómo pudo pasar eso, puesto que lo lanzaron al puerto mugriento y no al océano. Después de una operación en la que le retiraron peque?as partes del cráneo del cerebro y de una larga estancia en el hospital, llevaron a Danny al lugar malo. La peor parte fue que perdió su habilidad para rapear, simplemente ya no podía hacer que su boca rapeara, o al menos no a la velocidad a la que lo solía hacer, por lo que Danny hizo un voto de silencio que solo rompió después de estar mirándome a los ojos durante un largo período de tiempo.
Una vez, le pregunté a Dan a quién había visto cuando me miraba a los ojos y me dijo que a su tía Jasmine. Cuando le pregunté que por qué había visto a su tía Jasmine, me dijo que era la mujer que lo había criado y le había hecho ser un hombre.
—?Danny? —digo, arrodillándome delante del pesebre.
—?Quién eres?
—Soy Pat Peoples.
—?Pat el blanco de Baltimore?
—Sí.
—?Cómo?
—No lo sé.
—Estás sangrando, ?qué ha pasado?
—Dios me castigó, pero luego me trajo hasta aquí.
—?Qué hiciste para que Dios se enfadara?
—Lo maldije, pero le dije que lo sentía.
—Si realmente eres Pat Peoples, ?cómo me llamo?
—Chiquillo Loco, alias Danny.
—?Ya has tomado la cena de Navidad?
—No.
—?Te gusta el jamón?
—Sí.
—?Quieres cenar conmigo y con la tía Jasmine?
—Vale.
Danny me ayuda a levantarme. Mientras cojeo y me dirijo al hogar de la tía Jasmine, huelo a pi?as y a jamón asado en salsa de pi?a. Hay un peque?o árbol de Navidad decorado con tiras de palomitas de maíz de colores y coloridas bombillas intermitentes. Dos calcetines verdes y uno rojo cuelgan de un manto en una falsa chimenea. En la televisión, los Eagles se baten con los Cowboys.
—Siéntate —dice Danny—. Estás en tu casa.
—No quiero ensuciarte el sofá de sangre.
—Tiene una funda de plástico, ?la ves?
Miro hacia el sofá y realmente está cubierto por un plástico, así que me siento y veo que los Eagles están ganando, algo que me sorprende, ya que Dallas llevaba siete puntos de ventaja.