El lado bueno de las cosas(55)
*
Anticipándonos a nuestra gran actuación, corremos un poco más rápido cada día. Cuando salimos del parque hacemos un sprint final en el último trozo de recorrido hasta llegar a su casa. Llegamos realmente sudados. Siempre gano a Tiffany porque soy un hombre, pero también porque soy un gran corredor.
*
—?Qué es lo que quiere Tiffany de ti? —me dice Ronnie. Estamos en el sótano de mis padres y se está tomando un descanso. Esta es una visita sorpresa disfrazada de sesión de pesas—. Te dije que te protegieras. Te lo estoy diciendo, Pat, no sabes de lo que es capaz esa mujer. Mi cu?ada es capaz de cualquier cosa. ?De cualquier cosa!
*
—Estás representando al sol con tus brazos. Estás en el centro del escenario y eres el sol. Y cuando marcas el círculo con tus brazos los movimientos deben ser lentos e intencionados, como los del sol. El baile es sobre el sol. Tú representarás cómo sale y cómo se pone el sol en el escenario, al ritmo de la canción. ?Lo entiendes?
*
—Quiero que hables con Tiffany y le expliques que es importante que veas el partido de los Eagles con tu padre —dice mamá—. Por favor, deja de tararear, Pat, ?deja de tararear ya!
*
—Los movimientos de la segunda vez que me elevas son mucho más difíciles, tienes que pasar de estar agachado a estar conmigo de pie sobre tus manos, que estarán por encima de tus hombros. ?Crees que serás lo suficientemente fuerte para hacer esto? Si eres débil, podemos hacer otra cosa… Aun así vamos a probar a ver qué tal va.
*
—?Por qué es tan importante esa competición de baile? —me pregunta. Yo miró el sol que hay pintado en el techo de su oficina y sonrío—. ?Qué?
—El baile me deja ser eso —digo, y se?alo hacia arriba.
Cliff sigue mi dedo con la mirada.
—?Te deja ser el sol?
—Sí —digo, y sonrío otra vez porque me encanta ser el sol, quien hace que los rayos de luz, los rayos de esperanza atraviesen las nubes. Además, ser el sol me dará la oportunidad de escribirme cartas con Nikki.
*
—Por favor, deja de tararear al teléfono, Pat. Estoy al otro lado. Yo comprendo lo de aprender un arte por una mujer. Recuerda el día que te ense?é cómo tocaba el piano. La diferencia es que Caitlin nunca me pediría que me perdiese un partido de los Eagles porque sabe lo mucho que significan para mí. Puedo oír esa mierda de tarareo, Pat, pero yo voy a seguir hablando. Actúas como un chiflado. Si los Eagles pierden ma?ana contra los Buccaneers, papá creerá que has maldecido al equipo.
*
—De acuerdo, ahora te sabes la coreografía, más o menos. Cuando yo diga porté será el momento de que me levantes, lo diré para que estés preparado. Pero no te preocupes, mientras te aprendas la coreografía me ocuparé de que nos salgan los portés. ?De acuerdo?
Tiffany lleva mallas y una camiseta como todos los días, pero su cara se transforma justo antes de poner el CD. Se pone muy solemne. Las tristes notas al piano y las dos voces llenan la habitación y Tiffany empieza a bailar de una manera terriblemente hermosa y triste. Su cuerpo se mueve grácilmente y ahora entiendo a qué se refiere con lo de llorar mientras bailas. Salta, rueda, gira, corre, se desliza y grita:
—Porté! —Cae al suelo de golpe y solo se levanta cuando la música vuelve otra vez. La forma en que baila Tiffany es una de las cosas más hermosas que he visto nunca. Podría quedarme mirándola bailar el resto de mi vida y, extra?amente, ver bailar a Tiffany por todo el estudio me hace sentir como cuando flotaba en las olas con la peque?a Emily. Tiffany es muy buena.
*
—Tu padre ha dejado de cenar conmigo, Pat. Tampoco está saliendo a pasear conmigo. Desde que los Eagles perdieron contra los Buccaneers ha vuelto a sus… ?Pat, deja de tararear, Pat!
*
Anticipándonos a nuestra gran actuación, corremos un poco más rápido cada día. Cuando salimos del parque hacemos un sprint final en el último trozo de recorrido hasta llegar a su casa. Llegamos realmente sudados. Siempre gano a Tiffany porque soy un hombre, pero también porque soy un gran corredor.
*
—No creo que entiendas lo mucho que esto significa para mi hermana —dice Veronica. Yo estoy muy sorprendido de verlas a ella y a la peque?a Emily en mi gimnasio—. ?Sabes que desde que Tommy murió nunca nos había vuelto a pedir que fuéramos a verla bailar? De hecho, durante dos a?os nos prohibió ir a verla actuar. Pero este a?o cree que va a ganar, en realidad está convencida, y, aunque me alegro de verla tan feliz, tengo miedo al pensar en lo que podría pasar si perdéis. No es una persona estable, Pat, tú entiendes eso, ?verdad? ?Entiendes que perder la competición le provocaría una tremenda depresión? Así que tengo que preguntarte: ?cómo van de verdad los ensayos? ?Crees que podéis ganar de verdad? ?Podéis?
*
Antes de apagar la luz miro a Nikki a los ojos, veo su nariz pecosa, su pelo bermejo, sus carnosos labios y la beso muchas veces.
—Pronto —le digo—, estoy haciendo todo lo que puedo. No te defraudaré. Recuerda: ?El tiempo acaba de empezar, el tiempo no termina?.