Save Us (Maxton Hall #3 )(74)



—Además, ya lo superé.

La miro con cuidado. La última vez que hablamos de Cyril, se veía que estaba muy involucrada emocionalmente. Ahora ya no estoy tan convencida de eso.

—Lydia entenderá si no vienes,— sugiero con cuidado.





—No.— Ella responde inmediatamente. —No. Quiero estar allí. De todos modos, quién sabe, tal vez conozca a alguien allí.

Me sorprende, pero también me alegro. Parece que Lin es realmente madura para una nueva relación. No le diré que habrá amigos de Ofelia en la fiesta. Me alegro por ella y sonrío felizmente.

—Ruby, ?puedo pintar un miembro en uno de los pa?ales?

El cambio repentino de tema en el primer momento me hace perder la pista, pero estoy tratando de controlar la sonrisa.

—Si tienes que... Ahí tienes. No sé cómo se sentirá Lydia al respecto.

—Lydia estará encantada,— dice Ember. Ella toma uno de mis más queridos marcadores de brocado y dibuja los genitales masculinos en uno de los pa?ales de cartón.

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—?Debe ser tan grande?— Tiro una moneda de diez centavos, pero Ember sólo se encoge de hombros.

—Oh, genial.— Lin sonríe de oreja a oreja. —También pintaré algo divertido.

Suspiro en voz alta. Reviso las plantillas que sacamos de Pinterest.

En cada saco de dormir hay que hacer un peque?o agujero, a través del cual se puede tirar de la cuerda y colgarla. En cada par hay inscripciones decorativas y patrones dulces. La obra maestra de Ember no tiene mucho que ver, pero si le hace reír, no tengo ningún problema.

—Lydia y Graham seguramente apreciarán nuestra creatividad —ronronea, decorando su pene.

—Seguramente...— dice enseguida Lin y dibuja algo enfocado a los otros miembros de la plantilla. Después de un tiempo los recoge y echa una mirada crítica y luego nos muestra. Pintó el símbolo de Superman.





Ember grita triunfalmente. —?Chica, deberías haber cortado la capa!— Ronronea para sí misma.

—La próxima vez... — lanzo sin pensar. Ember y Lin se miran entre sí, y luego me miran con un flash en sus ojos. Después de un tiempo, buscan nuevas hojas de cartón y hacen cambios en las plantillas ya hechas.

No tengo más remedio que seguir sus pasos y pronto queremos hacer el proyecto más bizarro posible y hacernos reír. Y así tenemos panniers con alas de ángel, un jugador de hockey con un palo y una obra maestra de Lin, que es un bikini de frutas y un peque?o diablo. Lo que más disfruto es la cabeza de caballo no muy exitosa, el orgullo de Ember.

Cada vez que lo miro, no puedo evitar reírme de nuevo.

Llaman a la puerta.

—?Ay, por favor!— Digo.

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James pone su cabeza en la habitación. —Hola preciosa. — Dice Ember en una voz cómicamente baja. Las tres nos reímos juntas frente a él.

James entra y parece divertido.

—Veo que te estás divirtiendo mucho.

—?Mira las tarjetas que hicimos para el baby shower! Escoge la mejor.— Lin se?ala las historietas de cartón, que cubren casi todo el piso.

—?Es eso...? — James no termina su frase, inclina ligeramente la cabeza.

—Unicornio, tienes que entender.— Ember gira sus ojos de forma cómica. —Como si fuera tan difícil de reconocer.

—Se parece más a un cerdito. Y con mucha fantasía.





—?Eh!— La indignada Ember saca la almohada de mi cama y se la tira a James. Desafortunadamente, la bala cae a sus pies. James sonríe torpemente.

—Sólo quería que supieras que he vuelto. Y Angus dice que la cena está a punto de estar lista, así que ya puedes bajar.

—?Cómo fue tu reunión?— Le pregunto.

—Muy bien. — Responde. —Esta mujer sabe todo sobre la compa?ía y me impresionó con una persona competente. Supongo que no es pan comido, está muy interesada en el desarrollo de Beaufort.

—?Y qué te dice tu instinto?— Pregunto con cuidado.

James ha estado buscando un comprador adecuado para sus acciones durante semanas, pero sólo se encontró con Fiona Green en persona.

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Beaufort es el trabajo de toda la vida de su madre. No creo que quiera admitir para sí mismo lo mucho que le importa encontrar a la persona adecuada.

—Me dice que no debo esperar mucho tiempo,— me responde.

—Mi abuela siempre dice que el instinto es el mejor consejero cuando una persona tiene que tomar una decisión importante, —se?ala Lin. Ember asiente con la cabeza.



—Tienes que estar seguro, de lo contrario no será bueno.

—Rara vez tengo certeza de inmediato—, dice James. —Necesito tiempo para juzgar a alguien correctamente, no para guiarme por la primera impresión. Pero la veré de nuevo el próximo martes. Tal vez esta vez sea más fácil para mí decidir.





—Muy bien.— Ember se acerca. Está recogiendo el unicornio de cartón. —Y si necesitas apoyo, siempre puedes recurrir a Ernesto.

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