Save Us (Maxton Hall #3 )(44)



En este punto, el autobús frena tan repentinamente que me deslizo del asiento y agarro los respaldos delante de mí. Miro aterrorizada al 158

cuaderno: la línea negra cruza toda la página.

—?Oh, no!— Miro al conductor con enfado. No me presta atención, cierra la puerta delante del autobús y aprieta el acelerador. —Es todo culpa tuya, James. Anoté muchas veces mientras conducías y nunca me había pasado esto antes.

—Claro, dime que fui yo quien quiso ir en el autobús... —responde secamente. —Estaríamos en la escuela el doble de rápido en coche.

—Quería tomar el autobús para celebrar este día—. Agito un marcador. —Podrías ir tú mismo en coche.

—En primer lugar, no quería que fueras sola. En segundo lugar, tienes un increíble don para hacer que incluso las cosas aburridas, como viajar en un autobús, parezcan excitantes e interesantes, aunque en realidad no lo son.





Por un momento me mira tratando de hacer una rama de flores bastante efectiva a partir de la línea negra. Y luego me quita el pelo de la cara y me lo pone detrás de la oreja.

—Podría acostumbrarme a ello—, dice en voz baja. Giro mi cabeza hacia él.

—?A un viaje en autobús? — él sonríe levemente.

—A eso también. Pero, sobre todo, me refería a despertar a tu lado.

Me sonrojo.

En su boca suena como si todavía durmiéramos en la misma cama, y no ha sido así desde aquella noche en la habitación de invitados de Ofelia.

—Aunque la casa de los Bell es un verdadero manicomio. Helen se 159

levantó hoy a las cuatro y Ember tiene tanta energía a las seis de la ma?ana que creo que es anormal.

—Mamá tiene un nuevo jefe desde hace unas semanas y está muy interesada en no llegar tarde. Ember... — Sacudo la cabeza. —No tengo ni idea de cómo lo hace.

—Ni siquiera bebe café.

—Es una locura.— Me sorprende la facilidad con la que le hablo a James sobre mi familia. —Es bueno que vivas con nosotros—, digo después de un largo tiempo.

James me mira de reojo, veo calor en sus ojos. Y luego me rodea con el brazo y me atrae hacia él.

El camino a la escuela pasa demasiado rápido y demasiado lento al mismo tiempo.





Justo antes de la última parada, me levanto y camino hacia la puerta, agarrándome de los siguientes pasamanos. Escucho a James tropezar a cada paso detrás de mí. Me cuesta mucho dejar de reír.

Nos bajamos. Me siento muy emocionada y mi corazón late con fuerza por ir a la escuela por primera vez. Sin embargo, cuando me bajo del autobús y veo quién me está esperando, me detengo en medio paso.

—?Sorpresa!—Grita Lin.

Ella no está sola. Todo el comité de organización está esperando con ella en la parada. Todos están sonriendo radiantemente, incluso Camille, con los brazos cruzados sobre su pecho.

Antes de que entienda completamente lo que pasa, Lin se acerca a mí y me abraza calurosamente. —Estoy tan contenta de que hayas vuelto, —dice con voz temblorosa. Se separa de mí y tiene una cara como si 160

quisiera llorar. —No sé cómo podría haber sobrevivido sin ti hasta el final del a?o escolar.

—Y no sé cómo hubiéramos sobrevivido hasta el final del a?o escolar con Lin como jefe— Jessalyn interfiere y me abraza también. —Ruby, nos está matando. Una semana fue como un semestre entero.

—Ella sólo quería que todo fuera perfecto para el regreso de Ruby, —se?ala Kieran. También me abraza a mí. Sonríe tímidamente. —Es bueno que estés aquí. Te extra?amos.

—Muy bien dicho, Doug.

—Fue raro sin ti,— Camille finalmente habla. Se pone el pelo detrás de la oreja y suspira teatralmente. —En realidad es bueno que hayas vuelto.— Finalmente, se acerca a mí para saludarme.





Cuando me deja salir de sus brazos, me emociono. Todo el comité organizador vino a saludarme, como si me echaran de menos. Tengo un nudo en mi garganta y no desaparece, aunque lo trague una y otra vez.

Al principio de mis estudios en Maxton Hall, nunca pensé que pasaría. Pensé que sería mejor alejarme de todos, graduarme de esta escuela y nada más. Ahora, veo que fue un error y que probablemente he perdido muchos momentos hermosos.

—?Nos vamos?— Camille pregunta.

—De acuerdo. —Lo confirmo con un asentimiento.

Nos dirigimos a Boyd Hall. Lin me toma del brazo y pone su cabeza en mi hombro.

—Ya era hora.

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—Yo también lo creo, necesito que me cuentes todo.

Voy a la escuela con ella y James, siento las miradas de los otros estudiantes sobre mí. Mi cabeza se vuelve hacia mi vista, hay un murmullo de voces corriendo por el pasillo.

Soy completamente indiferente a eso.




—Nunca he comido una lasa?a igual de deliciosa en mi vida...— digo con la boca llena y me llevo otra porción a la boca.

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