Cuando no queden más estrellas que contar(131)
Y ese miedo me mata.
Hasta que miro hacia arriba y aparece.
Un peque?o punto en el cielo.
Luego, otro.
Otro más.
Después, miles.
Millones de luces brillando en el universo.
Y me calmo, porque ahí encuentro la respuesta: ?Cuando no queden más estrellas que contar?.
Agradecimientos
Quiero darle las gracias a la editorial Planeta, que se ha convertido en un hogar para mí y mis historias.
A Irene, mi editora, por su apoyo incondicional, su cari?o y confianza.
A Míriam, por cuidarme tanto y hacer un trabajo inmejorable.
A mi familia, que me sostiene.
A Dani Ojeda, I?igo Aguas y Andrea Longarela. No podría desear mejores compa?eros. Como amigos, sois enormes.
Siempre a Alice, que confía en mí más que yo misma.
Gracias a mis chicas H. Os quiero mucho.
A mis estrellitas, por brillar tanto.
A vosotros, los lectores, porque este libro no existiría sin vosotros. Gracias por darme alas.