Puro (Pure #1)(145)



Asimismo me gustaría darle las gracias a mi marido, Dave Scott, por aguantar mis arrebatos de frustración, dejarme que le leyese estas páginas en voz alta, día tras día, y por lo bien que se le dan las escenas de lucha. Estoy en deuda con todos aquellos que leyeron los primeros borradores: Alix Reid, Frank Giampietro, Kate Peterson, Kirsten Carleton y Heather Whitaker, todos ellos mentes brillantes; y vaya un agradecimiento particular a mis agentes, Nat Sobel, Judith Weber y Justin Manask, por creer en mí, animarme y ayudarme a manejarme por el mundillo. Gracias de corazón a Karen Rosenfelt y Emmy Castlen: las admiro profundamente y es para mí un honor que hayan respondido a la novela como lo han hecho. Que no falte tampoco un reconocimiento para mis editores extranjeros y mi editor de aquí, Jaime Levine: gracias, gracias, gracias.

Cuando estuve documentándome para la novela, me crucé en el camino con relatos sobre los efectos de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Durante el proceso de edición descubrí el ensayo Last Train from Hiroshima(último tren desde Hiroshima), de Charles Pellegrino, actualmente descatalogado. Para mí supuso una lectura crucial por su descripción tanto de los que murieron como de los que sobrevivieron. Ojalá veamos pronto en las librerías una reedición de dicha obra. Y también espero, en general, que Puro lleve a la gente a interesarse por los relatos de no ficción sobre la bomba atómica y unos horrores que no podemos permitirnos el lujo de olvidar.

Julianna Baggott's Books